lunes, 5 de marzo de 2012

Conclusión


Una de las características que tiene el ser humano, es que es un ser de posibilidades compuestos por su mente, su cuerpo, sus emociones y su energía. Pueden influir en él sus frecuencias de pensamientos, las reacciones eléctrico-químicas que fluyen a través de su cuerpo, los cambios en su entorno, pero al final él no es nada de esto, es simplemente la conciencia que observa, que decide cuál es el paso siguiente, a que velocidad modulada cada onda, con qué intensidad siente cada emoción.

Y tan sólo el 25% de los malestares que tiene, son generados por factores externos a él. El 75% restante son generados por el mismo, por una causa mental o emocional, las llamadas enfermedades psicosomáticas.
El hombre alberga en él, la capacidad de crearse, o destruirse.
Cuando algo lo afecta o lo retiene, la mejor manera de solucionarlo, no es luchando contra ello, pues seria luchar contra contra si mismo, contra sus emociones, que son una característica natural e indispensable.
El primer paso de la sanación consiste en identificar, que es lo que genera el malestar. Puede generar confrontación, pues quizás el problema este asentado muy en el fondo y querer sacarlo implica una reorganización emocional y afectiva bastante fuerte.
Lo cual puede desencadenar en el sujeto una ¨crisis curativa¨ que es una mezcla de emociones y estados de ánimo diferido, cambiante constantemente, lo que es una relación normal, en el proceso de adaptación y aceptación. 
Para identificar el malestar, lo primero que se debe hacer es observarse, pero no como un juez, sino como un testigo, sin emitir juicios ni acusaciones. Reconocer también los miedos y preocupaciones. Dejarse sentir, dejar que el sentimiento lo penetre tanto, hasta que desaparezca, pues sólo al llegar a su punto máximo, las cosas pueden transformarse, como el agua que tiene que hervir a 100 grados, para dejar de ser agua y convertirse en gas.
Es importante observar si el problema tiene que ver con otra persona, y tampoco juzgarla, sino tratar de comprender por qué actuó de la manera que lo hizo, quizá también estaba asustada. Sin embargo, a fin de cuentas quien se queda con los malestares, las emociones y los problemas, eres tú mismo, por lo que perdonar a un tercero, es simplemente parte de la etapa más importante, perdonarte.
Perdonarte implica darte el derecho de haber tenido miedo, creencias erróneas, debilidades y limites, esto te lleva a sufrir y actuar, debes comprender que es parte de nuestra naturaleza humana, acéptate tal y como eres ahora, sabiendo que es temporal.
"Siempre es preciso saber cuando se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto."(Paulo Coelho."Las etapas").

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